Carmela Cuello
Nazco en la primavera de 1962, en Córdoba, en un barrio cercano a los puentes y al Guadalquivir. Siempre, el amor por mi ciudad marcó mi temprana relación con la palabra y su arquitectura. Mezcla de placer y dolor, sufrimiento y gozo derramados sobre el blanco papel.
Escribo en solitario, a la vez que participo en aulas de poesía y grupos anónimos unidos en el trabajo por y para la poesía. Mis palabras ven la luz en publicaciones colectivas: 22 poetas cordobeses. Poetas cordobeses de los 90. En su XXVI convocatoria recibo el premio Juan Bernier de poesía, convocado por el Ateneo de Córdoba. Actualmente, sigo encadenada al universo de la palabra. |
Algunos trabajos
Poemas La nada Es un hueco azul en la memoria Las palabras sin letras que escribimos Sobre el pensamiento de tardes indolentes y, después, entre el gentío, deshilvanamos. A solas, envueltas entre La red y la araña de los otros. ------------------------------------------------- Es probable Que mañana sea azul Acaso Te encuentre con el día Y te ame otra vez En tu voz Que no me nombra Allá Desde el umbral de la algarabía y el gemido …sin embargo Parece que no pasa nada Las cosas Tienen el mismo nombre Y tú Te miras al espejo por las mañanas El asfalto es brillante Cuando refleja el sol Y te ciega los ojos por las avenidas ----------------------------------------------------------- Las notas en los papelitos Reflejos mínimos del pensamiento urgente Inútil intento de fijar deseos En un instante Después… Siempre las olvido en casa Y debo recordar las indicaciones |